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Maite Bardají: "Nuestras reivindicaciones son imprescindibles para el futuro de nuestros pueblos"

La IX Asamblea General de la Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses (Femembalses) celebrada en noviembre renovó sus órganos ejecutivos para encarar los próximos cuatro años. Maite Bardají, alcaldesa de la Puebla de Castro, fue elegida secretaria general de esta Federación, nacida en 1995 de la mano de 80 municipios que reclamaban un tratamiento justo para los pueblos afectados por centrales hidroeléctricas y embalses y que en la actualidad cuenta con más de 650 ayuntamientos adheridos.

 

¿Qué es Femembalses?

Es una Federación cuya labor fundamental es la de dar visibilidad a los territorios que fueron y son cedentes de recursos y sufrieron por ello la construcción de embalses, centrales hidroeléctricas y otras infraestructuras sin recibir nada a cambio. En 2020 cumplimos 25 años y seguimos luchando por los mismos objetivos que en 1995; defender los derechos de unos territorios en los que estas actuaciones han contribuido a potenciar su despoblación y les han privado de unos recursos propios fundamentales para su futuro. Cuando nacimos, la ley permitía que embalses y centrales no tributaran prácticamente nada en los municipios donde estaban así que la labor de la Federación se inició reivindicando unos derechos conculcados para las haciendas locales.

Y se llegó hasta el Supremo...

Sí. La lucha llegó hasta el Supremo y propició que en 1998 entraran en vigor los IBI-BICES (Bienes Inmuebles de Características Especiales) que obligaron al pago de un IBI máximo de un 1,3% a presas, centrales, embalses, nucleares o parques eólicos que se ha convertido en el tributo mayoritario en casi todos los pequeños municipios afectados.

Es una Federación en cuya génesis tiene un papel predominante el Alto Aragón.

Sí, indudablemente. Fueron pioneros altoaragoneses como Pedro Santorromán, que fue alcalde de Abizanda y estuvo desde el principio en este proyecto, luchando por conseguir dar visibilidad al medio rural y otros muchos, en buena medida vinculados también con Adelpa. Ya en la última directiva de la Federación, ha tenido un papel protagonista José María Agullana, que va a continuar en los órganos de gestión y que será un apoyo fundamental para esta nueva ejecutiva a la que pertenezco. Tanto los representantes de Huesca como los de Cáceres han sido en buena medida motores de activación de esta Federación.

Veinticinco años después, ¿en qué momento están las reivindicaciones de la Federación?

Se ha hecho un trabajo muy importante pero es necesario seguir planteando que haya modificaciones legislativas que permitan una restitución justa a las zonas afectadas por las infraestructuras hidroeléctricas como cedentes que son de recursos. Hay un convenio interadministrativo con el Catastro que ha sido una pieza clave para actualizar los valores y tenemos que seguir avanzando en este campo. Hay pendiente de firma un acuerdo con la FEM y también es muy importante seguir profundizando en el trabajo que desarrollamos con entidades como Adelpa o EsMontañas para revitalizar nuestras zonas y del que han surgido proyectos como la promoción de un programa de turismo activo en torno a los embalses.

Es una forma de compensación...

Entre las ponencias que se plantearon en nuestra novena asamblea, varias de ellas incidían en la necesidad de devolver a los territorios afectados algún tipo de contraprestación para revertir la situación y mantener vivos estos territorios; lo que no puede ser es que seamos siempre los habitantes de las zonas rurales los paganos de una política desarrollista en la que se nos pide sistemáticamente solidaridad a cambio de nada.

En este contexto ¿cuáles serán las líneas de actuación de la Federación los próximos años?

En la última asamblea se eligió como presidente al alcalde de Sacedón (Guadalajara), Francisco Pérez Torrecilla, que, como yo, es nuevo en el cargo. Los dos tenemos muchas ganas de hacer cosas con el apoyo de los 12 miembros de la comisión ejecutiva y del resto de los integrantes de una Federación cuya mayor fuerza es el consenso, por encima del color político de sus miembros. Lo más inmediato que nos planteamos es el nombramiento a finales de este mes de enero de vicepresidentes y representantes de las comisiones y a partir de ahí definiremos más claramente las líneas de actuación prioritarias.

¿De nuevo pasarán por modificar la legislación vigente?

Tenemos pendiente una reunión con la FEM para firmar un convenio que nos permita solicitar una modificación legislativa para potenciar nuestros municipios. Nos vamos a reunir en breve con la Dirección General del Agua y vamos a seguir trabajando en aspectos como los acuerdos con el Catastro que están siendo muy positivos. Convocaremos también jornadas intersectoriales y seguiremos apostando por una política activa de dar visibilidad a nuestras reclamaciones. Entre nuestras aspiraciones están conseguir una nueva subida del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y tener en cuenta el llamado ‘coeficiente de situación’ de las centrales hidroeléctricas y conseguir que tributen por el uso de terrenos públicos con torretas y tendidos, y por elevar el valor catastral de los embalses.

En el plano personal, ¿qué le supone este cargo de secretaria general de la Federación?

Es un honor formar parte de esta entidad y también supone un espaldarazo a la imagen pública de mi municipio, de La Puebla de Castro. Pienso que la labor que se realiza desde esta Federación es importantísima y cabe recordar que tanto el equipo técnico como el coordinador desarrollan una impagable trabajo que nos facilitan mucho la tarea a los representantes políticos. Yo solo espero que, con el esfuerzo de todos, podamos poco a poco ver cumplidas nuestras reivindicaciones que, entiendo, son más que justas e imprescindibles para garantizar el futuro de nuestros pueblos.

Fuente: Heraldo de Aragón