Denuncian que su canal, que durante casi cuatro kilómetros atraviesa la ladera de la Sierra de Gredos, provoca el ahogamiento de especies
El «grave impacto ambiental» provocado por el aprovechamiento hidroeléctrico de la garganta de Cuartos, instalado entre los términos municipales de Viandar y Losar de la Vera, es el argumento esgrimido por la asociación Ecologistas en Acción para exigir su clausura y desmontaje, restituyendo este enclave a su estado original. Desde la asociación conservacionista se señala que la afección directa por ahogamiento a la fauna del lugar es grave, asegurando que «cabras monteses, ciervos, jabalíes, gatos monteses, tejones, jinetas, garduñas, reptiles y anfibios de diversas especies... entre otras muchas, se ahogan cada año en este canal de aprovechamiento hidroeléctrico, gestionado por Iberdrola».
El daño ambiental provocado por las instalaciones, prosiguen, queda patente en los informes ambientales «que los agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura han realizado en numerosas ocasiones». Además del canal, el resto de infraestructuras se encuentran «en una zona sensible para la ictiofauna (la trucha común en Extremadura) y para especies en peligro de extinción como el desmán ibérico, siendo una zona favorable y sujeta al plan de recuperación de la especie, con afección a los valores de la Red Natura 2000».
La denuncia de Ecologistas en Acción Extremadura viene motivada por la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia número 132, de 10 de julio, la exposición pública del expediente de posible extinción de este aprovechamiento hidroeléctrico a favor de Iberdrola, que cuenta con un caudal de 300 litros por segundo y un salto bruto de 120 metros. Insisten en que cualquier prórroga «como mínimo tendría que evaluar ambientalmente la conveniencia o no de continuar con esta concesión, puesto que cuando se hizo su construcción no se realizó una evaluación adecuada a los valores protegidos por la legislación actual, tanto regional como europea».
La infraestructura atraviesa a media ladera parte del sector occidental de la Sierra de Gredos. El canal en cuestión cuenta con cerca de cuatro kilómetros de longitud, un ancho de 1,2 metros y profundidad de 1 «siendo sus paredes totalmente verticales, por lo que los animales caen en él mientras transitan por la ladera, muriendo ahogados».
Desmontaje y restauración
Para concluir reconocen que el pasado año Iberdrola amplió una serie de pasos y rampas de escape para la fauna para reducir el ahogamiento de animales de menor tamaño, pero «siguen siendo insuficientes y en muchos casos inútiles. La toma de más medidas técnicamente suelen ser inservibles, puesto que el diseño original de dichas instalaciones se hizo sin pensar en estos impactos». De ahí que insistan en la extinción total de dicha concesión de aguas, «así como la obligación del desmontaje y restauración al estado natural original de todas las instalaciones del aprovechamiento hidroeléctrico», quedando personados como parte interesada en dicho expediente.
Fuente: Hoy