El "Borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima" enviado a Bruselas, apuesta por el almacenamiento eléctrico mediante embalses de bombeo reversible.
Energía y clima, son dos de los conceptos más repetidos en el debate público hoy en día y vuelven a la primera plana con el envío a Bruselas del borrador del PINEC, documento que da comienzo a la planificación de este sector para el periodo 2023-2030.
El documento arranca una serie de negociaciones con Bruselas para consensuar unos objetivos comunes de la Unión Europea en un tema tan estratégico como es la energía. En él, el ministerio de Teresa Ribera apuesta de manera decidida por ampliar el parque de centrales hidroeléctricas de bombeo, que hoy en día tan de moda están, ya que son de las pocas formas de utilizar a modo de batería una energía renovable como es la hidroeléctrica.
Según los datos que constan en el borrador (enlace al final del artículo), para 2030 la capacidad de almacenamiento eléctrico en España debería llegar a los 22 Gw, siendo hoy en día la potencia instalada en centrales de bombeo de 3,3 Gw. De estos 1,2, más de un tercio, corresponden a la complejo de Cortes-La Muela, situado en el municipio valenciano, y miembro de Femembalses, de Cortes de Pallàs.
"Por todo ello, el almacenamiento de energía mediante centrales hidroeléctricas reversibles -especialmente las de bombeo puro- es clave para la explotación de un sistema eléctrico basado en producción renovable(...)
El sector hidroeléctrico y la oposición han criticado al plan por no contar con ellos y por no especificar los medios y la financiación para llevarlo a cabo, que además puede que cambie sustancialmente si hay alternancia en gobierno después de las próximas elecciones generales.
El plan pasará por diferentes negociaciones antes de su aprobación y entrada en vigor el próximo julio de 2024.