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La Siberia está en... ¡Extremadura!

¿Sabía que existe una Siberia en España? ¿Y que se encuentra en Extremadura? El singular nombre de esta desconocida (para muchos) comarca, situada en una zona montañosa al noreste de la provincia de Badajoz, proviene, según los propios habitantes, de su utilización como lugar de destierro y de aislamiento de residentes políticos -los últimos llegaron durante el franquismo- o incluso de que fuese un nombre impuesto por el duque de Osuna tras ejercer como embajador en Rusia entre 1856 y 1868. El clima también puede tener algo que ver, ya que, al igual que en la estepa rusa, las temperaturas que la caracterizan son extremas en invierno y en verano, aunque más suaves en otoño y primavera.

Con una extensión de 2.600 kilómetros cuadrados, en las que se asientan 20 pueblos y viven unos 24.000 habitantes, la Siberia Extremeña es un bonito espacio natural protegido que acaba de ser declarado Reserva de la Biosfera. Su término está bañado por las aguas de dos ríos (Guadiana y Zújar) y de cinco pantanos (Cijara, García Sola, Orellana, Zújar y La Serena) y sus parajes abarcan desde zonas boscosas, rocosas y esteparias hasta dehesas, regadíos y humedales. Estos entornos naturales y paisajísticos privilegiados hacen de la comarca un atractivo lugar para los amantes del birdwatching: La Siberia es un paraíso ornitológico, gracias a las cerca de las 300 especies de aves que viven, sobrevuelan o anidan en la zona, como los buitres leonados, las águilas reales, las garzas, las grullas o las cigüeñas negras. Todas ellas se pueden avistar desde casi una treintena de miradores y observatorios distribuidos por la comarca, como el Mirador de Puerto Peña (en el pueblo de Talarrubias), el de Las Poyatas (en Helechosa de los Montes), el de La Grajera (ubicado en la solana de la Sierra de la Dehesilla, en la Reserva Regional de Caza de Cíjara), el convento de La Visitación (en Puebla de Alcocer) o el Cerro Masatrigo, al sur de Esparragosa de Lares, de 526 metros de altura y considerado como el balcón de La Siberia, entre otros. Más información sobre lugares y rutas guiadas para el avistamiento de aves en www.enrutasiberia.com y www.turismopuebladealcocer.com.

TIERRA, AGUA Y AIRE

No sólo los aficionados a la ornitología tienen aquí su meca. También los locos del senderismo (existen numerosas rutas para hacer en coche, en bici o a pie, gracias a la Red de Senderos de la Siberia), de la escalada (en Los Lagos, hay zonas señalizadas y de fácil acceso para su práctica) y de los deportes acuáticos encuentran un lugar apropiado. La Siberia presume de tener una de las mayores extensiones de costa de agua dulce de España. Gracias a sus embalses, ríos, embarcaderos, playas y piscinas naturales, se puede navegar, hacer piragüismo, pádel surf, esquí acuático, pesca, kayak...

Las actividades en tierra al aire libre tampoco se quedan cortas: cicloturismo, excursiones cinegéticas -en estos días el espectáculo de la berrea es muy recomendable y empresas como En Ruta Siberia ofrecen distintas alternativas para ver y oír a los ciervos-, jornadas micológicas (como las de Helechosa de los Montes, que incluyen charla, salida para recolección en 4x4, posterior selección, identificación y degustación, organizadas por Cijara Mágico) o la observación de estrellas. Esto último es un gran reclamo, ya que la inexistente contaminación lumínica y los cielos casi siempre despejados los convierten en el destino perfecto para practicar astroturismo (entre los lugares para ello están el Mirador Celeste, instalado en el Centro de Interpretación de La Berrea, en Helechosa de los Montes, o el puente de la Mesta de Villarta de los Montes).

En canoa por el embalse de García de Sola.
GASTRONOMÍA Y PATRIMONIO

El turismo gastronómico también tiene cabida en La Siberia, con la celebración de las II Jornadas del Níscalo (en Castilblanco, 6 y 7 de diciembre), la Feria Gastronómica de la Reserva de la Biosfera de La Siberia (con la matanza didáctica en la plaza de España, de Herrera del Duque, el 8 de diciembre) o las visitas guiadas al Museo de la Miel de Fuenlabrada de los Montes. También el cultural, gracias al gran patrimonio de los pueblos que salpican la comarca, que albergan desde casas señoriales, iglesias, fuentes o esculturas hasta fortificaciones y vestigios arqueológicos. Existen rutas guiadas para conocer el casco histórico de Puebla de Alcocer, antigua villa amurallada que alberga las ruinas de un castillo de la época cartaginesa y un yacimiento romano de Lacimurga Constantia Iulia; el Castillo de Herrera del Duque, antiguo feudo de los duques de Osuna, o el Puente Medieval de la Mesta, en Villarta de los Montes (visible cuando el caudal del pantano está bajo).

El programa de actividades que ha organizado el Centro de Desarrollo Rural La Siberia (CEDER), en colaboración con los empresarios de la zona, hasta mediados de diciembre para disfrutar del otoño en La Siberia se puede ver aquí.

DÓNDE DORMIR

Casa Rural La Pajarona | Revenga, 13, Siruela, Badajoz | Tel.: 667 67 59 49 | desde 85 euros. Hotel con encanto y elegantemente decorado ubicado en un bonito entorno con vistas a la sierra de Siruela. Las habitaciones son amplias y modernas y disponen de conexión wifi gratuita. Además de piscina y solárium, tiene un patio con coloridos naranjos y una acogedora biblioteca, junto al comedor, donde se sirven platos tradicionales extremeños. Rodeada de naturaleza, es ideal para practicar actividades al aire libre, como senderismo o ciclismo.

Hotel Rural Orellana | Calle Real, 28, Orellana la Vieja, Badajoz | Tel.: 924 86 63 77 | 45 euros. Pequeño establecimiento en el centro del pueblo a orillas del embalse de Orellana y a unos 20 minutos andando de la playa del mismo nombre. Cuenta con todas las comodidades y con un restaurante donde se sirve un menú del día.

Hotel de Las Dehesas | Navalvillar de Pela, Badajoz | Tel.: 924 86 05 15 | 50 euros. Pequeño y sencillo hotel con todas las comodidades en el diminuto pueblo de Navalvillar, a 12 km del embalse de Orellana y de otros puntos interesantes para hacer turismo activo.

DÓNDE COMER

Entre los productos más representativos de la comarca están los quesos de oveja y cabra, los embutidos de venado, de ciervo y de jabalí, la miel o las mermeladas. Ahora en invierno, no hay que olvidarse de los platos de caza. Pero si se quiere degustar lo más tradicional de la zona, hay que pedir un escarapuche . Se trata de un plato frío de carne o pescado macerados en vinagre y servido a modo de ensalada con tomate y cebolla. En la localidad de Peloche, a orillas del pantano y con unas vistas espectaculares, está La Barca del Tio Vito (Ctra. Puerto Peña, km 3. Tel.: 659 65 07 06), un sitio tranquilo que abre sólo de viernes a domingos. Sirve abundantes raciones y carnes a la brasa (destacan el chuletón y el secreto ibérico). Comida tradicional casera en El Pantano (Puerto Peña, s/n, Puerto Peña. Tel.: 924 63 11 88) y en el Mesón Carlos (Av. de la Constitución, 85, Talarrubias. Tel.: 924 63 15 26), un rústico lugar recomendado para familias. Platos regionales en La Huerta (Carretera Castuera-Nava, 5. Tel.: 924 62 01 62), en la pintoresca localidad de Puebla de Alcocer.

Fuente: El Mundo