El Gobierno de Canarias, según adelantó el consejero de Transición Ecológica y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, en Onda Tenerife, estudia la posibilidad de aprovechar los planes de rehabilitación de las canteras de áridos de los barrancos de Güímar para implantar en ellos “un sistema de almacenamiento de energía con saltos hidrológicos”, insistiendo en la necesidad de aprovechar el agua de depuradoras y desaladoras que se instalarán en la comarca para el regadío.
El consejero está a la espera de que la Consejería de Industria de el visto bueno a esos planes dé rehabilitación para convencer a Red Eléctrica de la viabilidad de una hidroeléctrica en el Valle de Güímar, incluso con la posibilidad de almacenar energía renovable en la actual central térmica de Las Caletillas, a la que le da pocos años de vida.
Valbuena considera “seriamente” la posibilidad de utilizar como embalses los hoyos dejados por la extracción de áridos durante más de tres décadas en los barrancos de Güímar, como ya se recoge en el plan de rehabilitación presentado en su día por uno de los condenados en el caso Áridos, Antonio Plasencia, aparte de que en la cantera de los hermanos Morales, en barranco de La Ladera, se sitúa un proyecto, del abogado que compró esos terrenos, con saltos de agua.
Valbuena insiste que “esa zona es ideal para una hidroeléctrica reversible”, añadiendo, además, que “la línea de alta tensión que viene de Granadilla pasa muy cerca de ahí y los costes se rentabilizarían en poco tiempo”, indicó el consejero.
La ubicación de la hidroeléctrica insular en Tenerife cuenta en la actualidad hasta con 15 lugares diferentes, siendo las de El Tanque-Los Silos y la del Valle de Güímar las que cuentan con más avales, aunque la primera parte en desventaja por el coste del transporte, al estar alejada de las áreas metropolitana y zona turística del Sur.
Una de las primeras valedoras de construir una hidroeléctrica en Güímar es la exalcaldesa Luisa Castro, que ya la incluyó en su proyecto De Cumbre a Mar con los que pretendía rehabilitar los barrancos y las viejas canteras de áridos.
Luisa Castro explica que “Güímar cuenta con la ventaja de tener embalses, como las canteras, por lo que no habría un impacto ambiental a la hora de comenzar con las obras para desarrollar esta instalación hidroeléctrica”. “Nuestra orografía es ideal para este sistema, ya sea con el aprovechamiento de las cotas de sus canteras como la altura desde Anocheza, que propician de forma natural los saltos de agua necesarios para generar electricidad”, apuntó.
El PP güimarero ya llevó al pleno municipal el anteproyecto realizado en 2012, por parte de Balsas de Tenerife (Balten), denominado Central Hidroeléctrica Valle de Güímar, “que incluye información muy interesante para desarrollar esta acción de interés ambiental”.
Por su parte, el actual alcalde, Airam Puerta, alcalde de Güímar, tras las palabras del presidente del Cabildo, Pedro Martín, de la necesidad de construir una central hidroeléctrica en la Isla a semejanza de la que se construye, ahora parada y con el doble de coste, en Chira-Soria en Gran Canaria, propuso que sea Güímar el enclave para ello. “Podríamos aprovechar el salto desde Anocheza a los barrancos, donde ya tenemos los hoyos de las canteras para el embalse y el viento de la montaña de Los Guirres, como se hizo en Gorona del Viento”, recordando, además, que hace más de un siglo la primera hidroeléctrica de la Isla ya estuvo en Güímar…cuando llovía casi a diario”, recordó.
TAMBIÉN CANDELARIA
Del mismo modo se ha hablado de la posibilidad de que esa hidroeléctrica se pudiera construir en Candelaria, aprovechando la altura de Igueste o Barranco Hondo y con base en Las Caletillas, como futuro verde de la actual central de Endesa.
La alcaldesa, Mari Brito, señala que “debemos ir evolucionando hacia la generación de energía a través de fuentes renovables. Es un sistema complejo, pero sobre la mesa hay proyectos para avanzar en este sentido con el operador del sistema Red Eléctrica”.
CÓMO FUNCIONA
Una central hidroeléctrica reversible es una instalación de almacenamiento de energía que cuenta con dos embalses de agua, situados a cotas diferentes. Puede funcionar en dos modos: bombeo o turbinación.
El modo bombeo consiste en que el agua se lleva desde el embalse inferior hasta el superior utilizando energía eléctrica de la red, por ejemplo los excedentes de las renovables por la noche, que queda almacenada en forma de energía potencial en el embalse superior.
En el modo turbinación el orden se invierte. El agua va desde el embalse superior al inferior, devolviendo a la red la energía en horarios de mayor consumo. El agua almacenada en el embalse superior circula por la tubería forzada hasta el embalse inferior, accionando las turbinas de la central e integrando en el sistema la energía renovable previamente acumulada. El agua vuelve al embalse inferior y queda disponible para repetir el ciclo.
LA ‘HIDRO’ DE GÜÍMAR
La Sociedad Hidroeléctrica de Güímar fue promovida por el entonces joven alcalde, Tomás Cruz García, en 1920, pero por dificultades de acuerdo con los regantes de la comunidad de Ríos y Badajoz, cuyas aguas iba a utilizar, no fue hasta 1928 cuando la citada comunidad cedió, mediante escritura, de forma gratuita y a perpetuidad la fuerza motriz del agua de las captaciones orientadas al regadío del valle de Güímar provenientes de las perforaciones de galería en los cabeceros de los barrancos de Badajoz (Güímar) y Añavingo (Arafo). Se constituyó una sociedad anónima mediante la emisión de tres mil acciones de 50 pesetas de las que se cubrieron inmediatamente 2.600.
La central comienza a dar servicio por la noche al municipio güimarero y desde comienzos de la década de los treinta la distribución se amplía al municipio vecino de Arafo por los principales barrios cercanos (San Juan, Vera, Tasagaya), con unos 6,5 km de redes. El aumento de la demanda frente a la disminución de caudales de las galerías obligó a la compañía a instalar en 1951 un grupo diesel de 120 HP a 600 r.p.m. con alternador de 75 kva. Este aumento de potencia se reveló insuficiente y a fines de los cincuenta comenzaron los problemas de suministro. Por último, en 1972 la sociedad y las redes de distribución se integraron en Unelco.
La Hidro se localiza en el interfluvio que separa los barrancos de Badajoz y del Río, a unos 675 metros de altitud en un farallón rocoso situado encima de la zona conocida como La Degollada, a unos tres kilómetros del casco de Güímar. En 2007, la Hidro es declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico.
LA CENTRAL DE LAS CALETILLAS O CIERRA O SE CONVERTIRÁ EN ALMACENAMIENTO
“Más temprano que tarde, el futuro de la central de Las Caletillas es el cierre, como todas las centrales térmicas”, señala Valbuena, aunque dejó abierta la posibilidad de que “se pueda convertir en un almacenamiento de baterías de renovables”.
Fuente: El Español