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Piden nuevos pantanos en la provincia ante la sequía actual y las venideras

Cada vez lloverá menos en nuestra tierra o lo hará de un modo más violento, según las previsiones de los expertos a causa del cambio climático, y el gasto de agua será similar o mayor incluso. Por ello, hay quien ya ha comenzado a pedir más pantanos para hacer frente a las sequías venideras. Es lo que solicita la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía Feragua, que alerta sobre la grave situación hidrológica en Andalucía en general y en la cuenca del Guadalquivir en particular. Una situación que, entienden, evidencia la necesidad de acometer «con urgencia y sin más demora» los nuevos embalses que ya están previstos en la planificación hidrológica y que de momento son sólo realidad en el papel, como es el caso de la presa de la Cerrada de la Puerta, en Jaén.

Se trata de una infraestructura con capacidad para almacenar unos 289 hectómetros cúbicos, aproximadamente la mitad de El Tranco, cuyo uso se justifica para regular el Guadiana Menor y garantizar el suministro en Pozo Alcón y su entorno.

A él se suman otros en el terreno andaluz, además de estudiar más para un futuro a medio plazo en Jaén: el recrecimiento del Agrio, en Sevilla; San Calixto, en Córdoba; la duplicación del del Túnel de San Silvestre y la culminación de la presa de Alcolea, en Huelva; y la culminación de la Presa de Gibralmedina, en Cádiz. Todos sufren una situación de parálisis o retraso que pone de manifiesto, para los regantes, que la planificación hidrológica es «papel mojado» en Andalucía, «al menos en cuanto a la ejecución de inversiones se refiere».

Advierten del riesgo de no hacerlo en un contexto de cambio climático, en el que los periodos de sequía se harán más prolongados, como se está viendo ya en el actual ciclo seco, e inversamente las lluvias serán más torrenciales y el riesgo de inundaciones crecerá sustancialmente, «algo que reforzará la importancia de los embalses en su doble función de aumentar la garantía de agua para abastecimiento, regadío e industria y de prevenir y evitar las grandes riadas».

En la provincia, y en Andalucía en su momento, el último pantano construido fue el de la presa de Siles, inaugurado en 2015 y que ha estado sin poder usarse durante años para regar por la falta de tuberías.

A propósito de la situación hidrológica, Feragua recordó que la cuenca del Guadalquivir en su conjunto está al 38%, mientras que los embalses de la regulación general, de los que se abastece la mayoría del regadío, están al 28%, en situación de alerta.

 Pantanos, ni a un tercio

En la provincia de Jaén los embalses estaban ayer según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) al 30,5% cuando hace un año justo se encontraban casi al 47%. El pantano del Dañador, situado en el término municipal de Montizón, y que abastece a la población del Condado, se encuentra en estado de alerta, al igual que la regulación general de la provincia, según el último informe de sequía de la CHG. El de Aguascebas y el del Rumblar, de los mayores de la provincia, se hallan en «prealerta». La situación de alerta significa que sólo tiene reservas para cubrir la demanda actual, al cien por cien, durante un periodo inferior a dos años. Para el riego solo tiene agua para menos de un año.

Fuente: Ideal